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Solyanka (соля́нка)

Dentro de la enorme variedad de sopas en la cocina rusa, la solyanka es  una de las más comunes en Rusia y otros países de Europa Oriental.

Hay diferentes tipos de solyanka de acuerdo con el ingrediente fuerte, pero lo que todas las variedades tienen en común, es que suelen llevar pepinillos en salmuera, col, crema agria y eneldo.

Lo más característico de la solyanka es su sabor salado, advertido desde su nombre, que deriva del ruso соль (“sal”). Para todas las variedades, los pepinillos se cocinan en salmuera antes de añadir los demás ingredientes.

Para la solyanka de carne (la variedad más popular) se corta finamente carne de res, jamón, salchicha, pollo, tomates, cebolla, aceitunas, alcaparras, pimienta de jamaica y perejil. Se añade el caldo y se calienta todo sin dejar que hierva. La solyanka de pescado se prepara de manera similar, excepto que la carne se reemplaza con esturión, salmón o cangrejo de río, además de que se le añade un poco de limón a la sopa.

Para la solyanka de hongos, la col se calienta en una mezcla que lleva los pepinillos, mantequilla, vinagre y un poco de salmuera. Por separado, se calientan los hongos y la cebolla y se les añade un poco de cáscara de limón. La col y los hongos se añaden por capas, a la vez que se añade pan molido y mantequilla.

¿Qué sopa mexicana crees que se parezca, por sus ingredientes, a la solyanka?
(Autor: Rainer Matos)

Plov (Плов)

Desde sus inicios, Rusia ha sido un crisol de muchas culturas. Una de ellas es la tártara, debido a diversos acontecimientos históricos. Acaso el principal platillo que se ha preservado de la cocina tártara del Asia Central es el plov (se pronuncia “plof”) o pilaf, el cual proviene de Uzbekistán.

Se sabe que Alejandro Magno lo probó en su visita a Samarcanda y se cree que sus soldados lo llevaron de vuelta a Europa. En Rusia, el plov más típico es un plato seco que se prepara con arroz, cebolla, zanahoria y carne de cerdo, res o cordero. Ésta se corta de modo que quede en pedacitos, los cuales se asan y se incorporan al arroz cocido, para agregar un toque de ajo al final al gusto.

Aunque en Rusia se ha estandarizado la receta de esta manera, cada país tiene sus propios ingredientes y condimentos. En Azerbaiyán, por ejemplo, el plov tiene más de 40 variedades, entre las que destacan el que se elabora con frutos secos, el de alubias o incluso el que lleva huevo.

El platillo con el que más se vincula al plov en Occidente es la paella española, bien conocida en México, a la cual se parece mucho excepto porque no lleva mariscos.

(Autor: Rainer Matos)

Empanadas Rusas (пироги)

Las empanadas siempre ocupan en la mesa rusa un lugar vistoso y honorífico. Son uno de los platos típicamente rusos que llegaron hasta nosotros desde la antigüedad, sorteando cualquier influencia extranjera.

La palabra “pirog” [empanada], que viene del ruso antiguo “pir” [banquete], señala que ninguna fiesta solemne podía celebrarse sin empanadas. En la gastronomía rusa destacan las numerosas clases de empanada: grandes y pequeñas, abiertas y cerradas, redondas, triangulares o cuadradas, delgadas o gruesas, con solo un tipo de relleno o con varias capa

En Rusia, antes de la revolución de 1917, para diferentes tipos de empanadas y empanadillas existían diferentes nombres. Por ejemplo, la kulebiaka es un tipo de empanada grande y cerrada, con relleno de carne, menudillos, pescado, arroz, remolacha o setas. El rasstegái es otro tipo de empanada hecha al horno pero, a diferencia de la kulebiaka, esta empanada es “abierta” y no de gran tamaño. La base del relleno era normalmente de pescado. Otro tipo de empanada antigua rusa que sigue siendo popular al día de hoy es la vatrushka. Es una empanada redonda, abierta por arriba con bordes de masa, que se rellena con requesón y de vez en cuando con mermelada.

En cuanto a la preparación del plato, es importante saber que hay básicamente dos tipos de masa: la masa con levadura y la masa sin levadura. La masa preferida en la Rusia antigua siempre fue la elaborada con levadura. Actualmente la masa se prepara exclusivamente con harina de trigo. Durante los siglos XII-XIV las empanadas rusas se hacían principalmente de harina de centeno a la que paso a paso empezaron a añadir la de trigo.

 

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Kasha (каша)

La kasha es un plato tradicional ruso de los cereales parecido a las gachas en la cocina española. En la antigua Rusia este plato era una comida ritual.

Esta tradición procede de los arios como queda atestiguado por los usos que le dieron diversos descendientes de estos pueblos. Por ejemplo, en la India, donde, de acuerdo con textos sagrados antiguos hindúes, se hacían ofrendas de gachas de cebada al dios del ganado; o en la antigua Roma, donde este plato se ofrecía a los dioses cuando nacía un niño.

En Rusia la kasha acompañaba a la persona durante toda su vida. Diferentes recetas se preparaban para el día del nacimiento, el día del bautizo, para todo tipo de fiestas religiosas, para la boda, y por fin, para el funeral. Con el tiempo las gachas rusas casi perdieron su significado sagrado y se convirtieron en uno de los platos más extendidos, no solamente entre los pobres, sino también entre la nobleza. Por ejemplo, la kasha de cebada era uno de los platos favoritos del emperador ruso Pedro el Grande.

La kasha pasó a ser el plato que los rusos suelen comer en el desayuno, forma parte de la dieta de la gente que cuida de su salud, y es imprescindible para la alimentación de los niños pequeños. Además de ser saludable, es un plato accesible para todos y además, fácil de hacer.

La kasha puede ser de sémola, de mijo, de alforfón, de cebada, de cebada perlada, de lenteja, de arroz, de arveja, de avena y entre otros.

Crepas (Блины)

Las crepas son lo que en diferentes partes del territorio hispanohablante se puede encontrar con el nombre de «panqueque», «crepe», «tortita» etc. Muchos países del mundo pretenden ser la patria de los bliný aunque es muy difícil que algún día se establezca su origen. Sin embargo, en Rusia este plato es muy popular y, en cierto sentido, ritual.

En el calendario ruso hay una semana especial que los gastrónomos suelen esperar con impaciencia. Es una de las más divertidas fiestas del año: Máslenitsa, festejo que simboliza la despedida del invierno y la espera de la tan ansiada primavera.

Las crepas rusas, como símbolo del Sol y de renovación de la naturaleza, siempre han sido un manjar especial en esos días festivos. Este plato, según las creencias de los eslavos antiguos, regalaba a las personas el calor, la salud y la fortuna y ayudaba a complacer a los dioses de la naturaleza para que otorgaran a los campesinos una buena cosecha.

Más tarde el «objetivo» de los bliný cambió, pero no han perdido una cierta magia. Hasta hoy día se considera que cuantas más tortitas se coman durante la semana de Máslenitsa, más exitoso será el año siguiente.

Las crepas tienen un amplio abanico de recetas. Unas tortitas llevan «encajes», es decir, son tan finas que tienen pequeños agujeros y parecen de encaje; otras son más gruesos y llevan relleno. Las crepas se comen con crema agria, queso, pollo, carne, jamón, chocolate, mermelada, miel o caviar.

Rassolnik (Рассольник)

Entre las múltiples sopas que Rusia puede presumir, una de las que tiene mayor tradición y que se destaca por la facilidad de su preparación es el rassolnik, que en el periodo medieval se conocía como kalia y se preparaba incluso con caviar —por lo que estaba reservada a la élite.

Se caracteriza por llevar usualmente pepinillos, cebada perlada y carne de res o cerdo (que comúnmente se trata de riñones), y lo que le da su nombre es el rassol o salmuera, es decir el líquido salado que desprenden los pepinillos encurtidos.

Se puede agregar a este potaje todo tipo de verduras al gusto, como zanahoria, papa, tomate o cebolla para dar sabor, y no puede faltar el toque estético de las ramas de perejil. Asimismo, puede agregar la crema (ingrediente presente en toda sopa rusa) y añadirse arroz si se prefiere.

También existen variantes vegetarianas de rassolnik. Esta sopa es famosa por ser un remedio para las resacas.

El rassolnik se prepara sobre todo en Cuaresma. Un platillo similar en México, no tanto por los ingredientes como por el encurtido necesario, es la sopa de chacales, originaria del estado norteño de Chihuahua.

(Autor: Rainer Matos)

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Ujá (Уха)

La ujá es una sopa tradicional de la cocina rusa la cual contiene pescado, según la especie que se prefiera, y verduras. La gastronomía de este país contiene bastantes calorías, con motivo del clima, por ello, las sopas son muy populares.

El sabor de la ujá depende en gran medida del pescado que se utilice. Puede ser salmón, trucha, bacalao o esturión. En cuanto a las verduras, puede añadirse zanahoria, papa o cebolla. Lo que la diferencia del caldo de pescado normal es su densidad.

Los cosacos solían cocinar la ujá durante sus campañas militares, ya que era sencillo conseguir los ingredientes. Primero, debe cocerse el pescado a fuego lento y cuidar que el agua no hierva. El tiempo de cocción depende tanto del tipo del pescado, como de su tamaño.
A continuación, se añaden las legumbres y algunas especias como pimiento negro o azafrán. Se le puede dar un toque especial a la ujá al añadir un poco de vodka.
La ujá es un platillo que puede degustarse tanto en la vida diaria como en las fiestas. Como sucede con algunos platillos rusos, y para continuar con la tradición cosaca, puede elaborarse la ujá al aire libre.