La khokhloma o pintura khokhloma es parte muy importante de la artesanía rusa. Nació en el siglo XVII cerca de la ciudad actual rusa Nizhny Novgorod (400 kilómetros al este de Moscú). Su nombre se origina del pueblo Khokhloma, un punto de intercambio comercial recurrido por todos los pueblos de la región.

La vajilla de madera con estos dibujos tan bellos y característicos estaba disponible solamente en dicho pueblo, por ello adoptó su nombre hasta el día de hoy.

Los colores principales en esta pintura son el rojo, verde, negro, y en gran medida, el dorado. Los elementos presentes son las bayas escarlatas del serbal (un árbol ruso), las bayas del bosque, las flores rusas y plantas que las decoren. En ocasiones, también aparecen pájaros, peces u otros animales.

Al principio, la vajilla khokhloma se producía para las mesas de los zares rusos. Pero, ante la aparición y proliferación de otros materiales, esta artesanía se volvió más asequible y popular.

Después de la exposición internacional en París en el año 1889, la khokhloma se extendió por el mundo. Sin embargo, la denominación de origen se ciñe a dos centros. En 1916 en la ciudad Semyonov (aproximadamente a 500 kilómetros de Moscú) se creó una escuela que se convirtió con el tiempo en una empresa “Хохломская роспись” (Las pinturas de khokhloma).

El segundo centro, creado en la década de los 60, se ubica en el pueblo Syomino, la empresa se llama “Хохломскoй художник” (El pintor de khokhloma).

Actualmente, los dibujos de khokhloma son parte de la cultura popular más extendida, y han trascendido la vajilla para encontrarse en todo tipo de productos como fundas de celular, coches, motos, bicicletas, ropa, zapatos, botas, ropa de cama, relojes, etc.