Mes: junio 2017

San Petersburgo (Санкт-Петербург)

El centro histórico de San Petersburgo ha sido designado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Le llaman  “La Venecia del norte”. Se sitúa en el noroeste de Rusia, en la costa del Mar Báltico, y es la segunda ciudad más importante del país. San Petersburgo destaca por sus “noches blancas” en mayo y junio, cuando el sol apenas se pierde bajo el horizonte.

Fue fundada en 1703 durante el mandato de Pedro el Grande al reconquistar Rusia la salida al mar de Suecia, para así reforzar la presencia en esa región, lo cual también dio lugar a una “ventana a Europa”.

Tomando como modelo a la ciudad de Venecia, se promovió la construcción de canales en vez de los puentes fijos sobre el río Neva, que baña esta ciudad. Numerosos arquitectos e ingenieros se involucraron en su construcción, las influencias de estilo barroco y neoclásico son evidentes.

En 1712 se transfirió la capital rusa a San Petersburgo, lo cual contribuyó a su florecimiento. La ciudad cambió de nombre varias veces: se llamó Petrogrado al entrar Rusia en 1914 en la Primera Guerra Mundial y luchar contra Alemania. En 1918 dejó de ser la capital y, posteriormente, en 1924 recibió el nombre de Leningrado, en honor al jefe revolucionario Vladímir Lenin.

Algunos edificios icónicos son la Plaza del Palacio, con el Palacio de Invierno y el edificio del Estado Mayor; la catedral de San Isaac y la catedral de Nuestra Señora de Kazán; el Almirantazgo y el cabo de la isla de Vasílievski. Mención aparte merece el Museo del Hermitage, ubicado en el centro de la ciudad, considerado uno de los mayores museos y pinacotecas del mundo. Cuenta con alrededor de tres millones de piezas que se exponen en más de 400 salas.

San Petersburgo es descrita como la capital cultural, artístico e intelectual de Rusia. En 1724, el mismo Pedro el Grande decretó la fundación de la Academia Rusa de las Ciencias. Los graduados de la Universidad de San Petersburgo incluyen a ocho laureados con el premio Nobel. La ciudad también es hogar de la Academia Imperial de las Artes, fundada en 1757, cuyos muros fueron testigos del florecimiento de la obra por parte de pintores renombrados como Karl Briulov e Iliá Repin.

 

Aspic (Холодец)

Las particularidades culinarias son un aspecto muy interesante de la cultura de cada país. Hoy les hablaremos del aspic, denominación que se da a la gelatina empleada en la elaboración de platos fríos de carne, mariscos, verduras e incluso frutas. Se trata de una gelatina natural sin sabor, moldeada y aromatizada, que encapsula estos alimentos.

Suele prepararse para festividades durante el invierno, sin embargo, esto no es exclusivo. Su preparación implica varias horas y cierta habilidad gastronómica.

Una característica importante es que el verdadero aspic se cocina sin gelatina/aditivos artificiales y la carne debe ser cortada a mano. Se prepara un caldo con las partes del animal que tienen esa consistencia gelatinosa, las cuales reposan en agua hervida , y posteriormente a fuego lento durante alrededor de 4 horas. Se puede sazonar con hojas de laurel, granos de pimienta, ajo y la sal durante la última media hora de cocción. A continuación, el caldo se cuela en otra olla y se separa de la carne. La carne cocinada se limpia, se corta en trozos pequeños y luego se coloca en la bandeja donde se enfriará el platillo.

Posteriormente, la carne cubierta por el caldo se refrigera durante aproximadamente 24 horas hasta que nuestro aspic esté listo.

Al igual que con muchos platos rusos, el origen del aspic es un misterio. Sin embargo, la noción de «gelatina» apareció en Rusia en el siglo 19. Existen variedades regionales de la receta básica, y muchos hogares tienen su propia versión del aspic con diferentes tipos de carne o pollo, o incluso algunas combinaciones.

Ryaba la gallina (Курочка Ряба)

Había una vez un abuelo y una abuela que tenían una gallinita de nombre Ryaba.

Un día la gallinita puso un huevo. No era un huevo normal, ¡Sino qué era de oro!

El abuelo golpeaba y golpeaba, pero no lo rompía. La abuela golpeaba y golpeaba, pero no lo rompía.

Un ratoncito que pasaba corriendo, movió su colita, el huevo se cayó, y al fin se rompió.

El abuelo lloraba, la abuela lloraba y la gallinita cacareaba.

¡No llores abuelo! ¡No llores abuela!, les voy a poner otro huevo, pero esta vez no de oro, sino normal.

Kurochka Ryaba  (Ryaba la gallina) es un cuento popular ruso, el cual conocemos en Latinoamérica como «La gallina de los huevos de oro».

El cineasta soviético Alexander Davydov realizó una película animada en 1982, la cual fue reconocida nacional e internacionalmente.

 

 

 

 

Belka y Strelka (Белка и Стрелка)

Durante la carrera espacial en los años 50 y 60, el Gobierno de la Unión Soviética utilizó varios perros en vuelos suborbitales y dentro de órbita para determinar que cualquier cosmonauta humano sería capaz de llevar a cabo y sobrevivir a una misión espacial.

Los perros fueron seleccionados por científicos de acuerdo con la tolerancia que mostraban a periodos largos de inactividad. A los canes seleccionados se les sometía a un entrenamiento para adecuarlos a las condiciones del vuelo. Los entrenamientos incluían utilizar trajes espaciales, entrar en simuladores para el despegue y la aceleración. Los perros que iban a orbitar eran alimentados a base de una comida gelatinosa rica en proteínas y fibra.

Durante los vuelos suborbitales, los perros eran propulsados a una altitud de 100 km a bordo de misiles R-1, pero a partir de 1957, comenzaron a realizarse vuelos orbitales oficialmente. El primero de ellos fue protagonizado por Laika, el primer can en orbitar a bordo del Sputnik 2. Sin embargo, no sobrevivió la misión.

El 19 de agosto de 1960, los canes Belka (“ardilla”) y Strelka (“flechita”) viajaron permanecieron un día en el espacio a bordo del Sputnik 5 y volvieron sanos. Viajaron con ellas doce ratones, hongos, plantas, microbios y hasta trozos de piel humana. Fuera del asiento, pero dentro de la cápsula esférica presurizada, iban otros doce ratones y dos ratas.

Con ellos iban varios animales (un conejo grisáceo, 42 ratones, dos ratas), plantas y hongos. Este fue el primer viaje en el que todos sobrevivieron al entrar en órbita.

Las perritas se convirtieron en celebridades después de la misión. EL líder soviético Nikita Khruschov regaló a Jacqueline Kennedy un cachorro de Strelka durante una conferencia en Viena. La perrita, bautizada Pushinka, creció y vivió en la Casa Blanca.

Hoy en día, Belka y Strelka se pueden contemplar disecadas en el Museo de la Cosmonáutica de Moscú.