Mes: abril 2020

Proyecto «Día de la Victoria en México»

“En el Día de la Victoria conmemoramos a los héroes que defendieron a nuestro país y al mundo entero. Sacrificaron sus vidas para salvar las vidas de otros. La victoria de los veteranos estableció el estándar moral más alto para nosotros, y nos ha dado nuestras creencias y fe. Es fundamental preservar estos valores cuidadosamente para educar a la generación futura sobre ellos. Debemos recordarlo”.

Vladimir Putin, presidente de la Federación de Rusia. Abril de 2020-

Rusia declaró el 2020 como el “Año de la Memoria y la Gloria”. Este suceso toma un significado especial al tener en cuenta el escenario en el que se conmemorará el 75 aniversario del Día de la Victoria.
Es el primer año que el gobierno de la Federación de Rusia toma la decisión de posponer el desfile monumental que se realiza en la Plaza Roja desde 1941, así como la Marcha del Regimiento Inmortal que tiene lugar en diversos países. Sin embargo, aún en el aislamiento, el homenaje a los veteranos y a la memoria histórica de los pueblos que restablecieron la paz será motivo para reunirnos, esta vez en un formato distinto.
Día de la Victoria México es una iniciativa de Rossotrudnichestvo México, ALAR y Arte Alma Rusa MX, a través de la cual haremos una retrospectiva y recapitulación de lo que ha implicado el 9 de mayo, día de la victoria en la Gran Guerra Patria por parte del Ejército Soviético, desde la historia hasta el arte, y la interpretación de los acontecimientos por parte de las nuevas generaciones.

Te invitamos a seguirnos en Facebook y participar en este proyecto: Día de la Victoria en México

La Pascua (Пасха)

La Pascua es la principal fiesta cristiana. Es la celebración de la Resurrección de Cristo y simboliza el paso de la muerte a la vida y de la Tierra al Cielo. En Rusia esta fiesta no solo la celebran los rusos más devotos, sino también rusos que rara vez frecuentan la iglesia.

Entre los elementos tradicionales de la Pascua nunca falta el huevo pintado. Se trata de un símbolo antiguo de la Pascua de Resurrección que representa el amor y el comienzo de una nueva vida. La gente suele decorar huevos de gallina y de madera. Pintar los huevos de Pascua es la tradición cristiana más popular en Rusia, tanto entre creyentes como entre ateos. Lo hace aproximadamente el 72% de los rusos.

La tradición del huevo como símbolo de la Resurrección de Cristo es muy antigua. Según la creencia popular, María Magdalena fue a predicar el Evangelio a Roma. Entonces era costumbre obsequiar al emperador cuando este recibía en audiencia. El origen humilde de María Magdalena no le permitía hacer lujosos presentes, ya que ella solo poseía la fe en Dios, de manera que obsequió al emperador Tiberio con un huevo de gallina mientras decía “¡Cristo ha resucitado!”. Tiberio reaccionó con incredulidad afirmando que tan imposible era creer que una persona había resucitado como creer que un huevo podía cambiar de blanco a rojo. Antes de que pudiese terminar sus palabras, el emperador vio cómo el huevo comenzaba a tomar color rojo. Desde aquel entonces existe la tradición entre los cristianos de considerar el huevo símbolo de la Resurrección de Cristo y la purificación para una nueva vida mejor. El color rojo simboliza la sangre de Cristo.

Los huevos de Pascua se regalan a familiares y a amigos al visitarlos o recibirlos en casa.

El Domingo de Resurrección se felicita diciendo «¡Cristo ha resucitado!», a lo que se responde «¡En verdad ha resucitado!” y se besan tres veces.

La primera frase se escribe abreviadamente como «ХВ» (Del ruso Христос Воскресе, «Cristo ha resucitado») sobre los huevos, los regalos de Pascua, los pasji —pasteles hechos de requesón, típicos de esta época del año— y los bizcocho de Pascua llamados kulich. El kulich es un bizcocho esponjoso, parecido a una gran magdalena, que simboliza la carne de Cristo. A diferencia del pan normal, la masa para el kulich se hace únicamente de harina blanca de calidad superior. Se le añade vainilla, pasas, nueces y otros sabores.

En vísperas de la Pascua la gente lleva los kulichi y los huevos a las iglesias. Los ponen para su bendición y consagración sobre las mesas que están dispuestas fuera de las iglesias el Sábado Santo. Allí uno puede ver verdaderas obras maestras del arte culinario.

Otro elemento típico de la fiesta de Pascua es el kagor, el vino con el que Iglesia ortodoxa rusa celebra la Eucaristía y con el que comulgan los fieles. En esta época es tradicional comprar y beber este vino.

En la noche del Sábado Santo un vuelo especial lleva a Moscú la llama del “Fuego Bendito” de Jerusalén. Enseguida es trasladada a la catedral de Cristo Salvador en el centro de la capital rusa, donde el Patriarca de Moscú y Todas las Rusias oficia la Vigilia Pascual. Desde allí la llama es distribuida a diferentes ciudades de Rusia hasta llegar a la estación ártica.

En Rusia renace la tradición de intercambiar felicitaciones de Pascua firmadas a mano sobre postales. Para la ocasión existe la costumbre de enviar tarjetas de felicitación a parientes y amigos. Muchos artistas rusos famosos elaboran diseños para estas tarjetas.

Antes de la revolución de 1917, la fiesta pascual solía ser una gran celebración en Rusia. Los zares respetaban estrictamente las tradiciones ortodoxas y este día se hacían procesiones festivas en las que participaba toda la élite de Rusia. La gente común organizaba celebraciones multitudinarias en los parques y plazas de las ciudades.

En la Unión Soviética las fiestas religiosas, incluida la Pascua, no solo no recibieron la atención de las autoridades, sino que también se prohibieron tácitamente. La mayoría de las iglesias y viejos monasterios fueron abandonados o destruidos y solo algunas catedrales estaban abiertas para el servicio.

Con la llegada de la Pascua termina la Gran Cuaresma ortodoxa. Estas siete semanas de una de las cuatro vigilias más rigurosas en el mundo ortodoxo destacan por su penitencia y recogimiento para preparar el cuerpo y el espíritu al encuentro con la fiesta de la Resurrección de Cristo, a la percepción del conocimiento sagrado de que cada persona puede unirse con Dios siguiendo los mandamientos del Hijo.

La Gran Cuaresma supone la exclusión de la carne, leche, pescado y huevos de la comida. El sentido de la abstinencia es hacer un ejercicio de purgamiento de las pasiones y pensamientos pecaminosos del alma, de sumisión del cuerpo y el alma al Espíritu Santo. Por eso, enojarse o perder el coraje es igual de pecaminoso que beber vino o comer carne.

Fuente: Rossotrudnichestvo México

Konstantin Tsiolkovski (Константин Циолковский)

«La Tierra es la cuna de la humanidad, pero no se puede vivir en una cuna para siempre»

Konstantin Tsiolkovsky es considerado uno de los padres de la cosmonáutica y uno de los principales baluartes en el desarrollo de los cohetes espaciales, junto al estadounidense Robert Goddard y al alemán Hermann Oberth.

Nació en Izhévskoye, en la provincia de Riazán, al sur de Moscú.  Tsiolkovski se educó por cuenta propia en las bibliotecas de Moscú y en los libros de su padre, pues no podía frecuentar la escuela. A los diez años, una fiebre resultó en una pérdida de audición. El problema lo motivó a superarse y probar que podría ser tan bueno como las personas sin discapacidad.

Fue a fines de la década de los años 80 del siglo XIX cuando Tsiolkovski escribió su primer libro de ficción, en el que describía lo que experimentaría un hombre en la Luna.

Aunque la trama distaba mucho de ser sofisticada y se permitía a los protagonistas andar sin trajes espaciales, el libro ofrecía variados detalles sobre cómo sería un medio ambiente con menor gravedad y sin el vital aire terrestre.

En la última década de ese siglo, Tsiolkovski escribió sus primeras obras serias sobre la exploración del espacio y los cohetes. Creía que los vehículos con propulsión a chorro eran el método más prometedor para salir al espacio y moverse en el vacío. Más tarde, esbozó los principios básicos de la construcción de motores de cohetes, incluido el uso de hidrógeno y oxígeno líquido para la propulsión y el instrumental de control de posición.

Sus estudios se conocieron poco fuera de la URSS pero inspiraron a los científicos locales. Como homenaje a su contribución a la ciencia espacial, la ecuación que determina el movimiento ideal de un cohete respecto a su masa, la masa del combustible y la velocidad de escape lleva el nombre de Tsiolkovsky.

Publicó más de 500 trabajos sobre los viajes espaciales y temas relacionados, incluyendo el primer proyecto conocido de un ascensor espacial.

Sus cuadernos están llenos de bosquejos de cohetes de propulsión líquida, diseños detallados con las paletas del manejo en el plume del extractor para el control direccional, cabinas presurizadas dobles para proteger contra los meteoritos, detallados diseños de cámaras de combustión, giroscopios para el control de altitud, asientos de descanso para proteger contra la gran aceleración durante el despegue y bolsas de aire G para salir de la nave espacial en el vacío del espacio.

En la región de Kaluga, donde vivió por un largo periodo, escribió Filosofía cósmica, soñando sobre el futuro distante de la humanidad, incluyendo la conquista eventual del espacio y de nuestro sistema solar.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Konstant%C3%ADn_Tsiolkovski

https://rusopedia.rt.com/personalidades/cientificos/issue_167.html

Día de la Cosmonáutica (День космонавтики)

El Día Mundial de la Aviación y la Cosmonáutica marca el inicio de la era espacial, que comenzó el 2 de Abril de 1961. Aquel día, el primer hombre fue puesto en órbita, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin, tras pasar 108 minutos históricos en el espacio.

El 12 de abril de 1961 empezó para Yuri Gagarin a las 5:30 de la mañana en la casita de descanso de los cosmonautas. Al salir de la habitación, dejó su firma en el marco de la puerta, y desde aquel entonces esto se convirtió en una tradición de todos los cosmonautas.

Cuando el director del proyecto le dio la última indicación, en el momento de despegue Gagarin le respondió con calma: “¡Vámonos!” (“Poyéjali” en ruso). Esta frase se convirtió en uno de los símbolos de la era espacial y en parte de la cultura popular rusa, y hasta ahora se sigue usando antes de iniciar algún trabajo o proyecto, o como brindis. “¡Ojalá vuele y regrese vivo!”, dijo el ingeniero general Serguéi Koroliov después del despegue del cohete portador.

El mensaje del vuelo exitoso fue transmitido por todas las estaciones de radio de la URSS. Así el mundo conoció al piloto cosmonauta de la URSS, el mayor Yuri Alekséyevich Gagarin, el primer hombre en la historia que logró ver nuestra Tierra desde el espacio. Esto, claramente otorgó a la URSS un lugar pionero en el ámbito de la exploración espacial.

En Rusia, ese día se pueden ver una gran variedad de actividades que van desde grupos artísticos vestidos con el uniforme de Yuri Gagarin, Valentina Tereshkova y los extraterrestres, así como fiestas para niños en el Planetario de Moscú, donde los niños pueden conocer a los astronautas y ver cómo funciona una estación espacial, qué es un agujero negro o cómo se mueven los planetas.

Rusia aún tiene un papel preponderante en el campo de la Cosmonáutica, realiza casi una cuarta parte del total de lanzamientos espaciales a nivel mundial.

El 14 de marzo de 2017, se abrió en Rusia la convocatoria para reclutar entre seis y ocho cosmonautas, que entrarán en el programa de vuelos espaciales a la Luna. Se espera que los participantes se conviertan en los primeros pilotos de la nueva nave espacial Federatsia. Además, serían los primeros ciudadanos rusos que ‘caminarían’ por la Luna.

Desde el cosmódromo Vostochni se prevé efectuar el primer lanzamiento de la nave espacial tripulada Federatsia en 2021. El primer vuelo será no tripulado. Los cosmonautas viajarán a bordo en el 2023.

Yuri Gagarin por Daniela Oliveros Miranda, artista visual mexicana www.instagram.com/darbol_o/

 

Yuri Gagarin (Юрий Гагарин)

Rusia abrió el camino para la humanidad al espacio en 1961, con el vehículo de lanzamiento Vostok, dirigido por Yuri Gagarin. Desde entonces al espacio han viajado más de 500 cosmonautas de 36 países, pero el joven piloto ruso fue el primero en ver la Tierra desde el espacio.

Yuri Gagarin nació en 1934 en una pequeña localidad cerca de la ciudad de Gzhatsk (actualmente Gagarin), provincia de Smolensk (centro de Rusia). Su padre era carpintero y su madre criadora de animales. Yuri tenía dos hermanos y una hermana. “La familia en la que nací es ordinaria, no se diferencia de los millones de familias de trabajadores de nuestra patria”, escribió posteriormente el cosmonauta.

Yuri entró en el colegio en 1941 (el primer año de la Gran Guerra Patria) y al mes, la aldea donde vivía fue ocupada por las tropas alemanas. Las clases se recuperaron en 1943, cuando el Ejército soviético liberó la provincia de Smolensk. No se sabe si en aquellos tiempos el futuro cosmonauta soñaba ya con el cielo.

Al terminar el colegio, Yuri decidió obtener primero formación para ser obrero y luego continuar la educación. En una escuela técnica se formó como moldeador (profesión de la que se sintió orgulloso durante toda su vida). Fue obrero metalúrgico hasta 1954, cuando se apuntó en el aeroclub de la ciudad de Sarátov. Fue entonces cuando inició su carrera de piloto.

Toma de contacto con las alturas

En 1955 Yuri Gagarin fue llamado a realizar el servicio militar en el Ejército soviético e ingresó en la Escuela Militar de Pilotos de Oremburgo (región de los Urales). Al ponerse el uniforme del piloto, Gagarin entendió que toda su vida iba a estar vinculada con el cielo.

En Oremburgo conoció a su futura esposa, Valentina Goriácheva. Ella estudiaba en un colegio médico y atendía en la cantina de la escuela militar de pilotos donde estudiaba Gagarin. En 1959 se casaron y tuvieron dos hijas: Yelena (1959) y Galina (1961).

A finales de 1959 el piloto de caza Yuri Gagarin solicitó el ingreso en el grupo de candidatos a cosmonauta, superó exitosamente todas las pruebas y a principios de marzo de 1960 entró en el grupo e inició los entrenamientos.

El elegido

Al principio nadie imaginaba cuál de los 20 jóvenes pilotos seleccionados para la preparación del primer vuelo cósmico abriría para la humanidad el camino a las estrellas. A medida que se perfilaban los detalles de este vuelo, se formó un grupo de seis personas que empezaron el entrenamiento con un programa diferente. Uno de los compañeros de entrenamiento de Gagarin fue Guerman Titov, el segundo cosmonauta. Todo el grupo se estaba preparando para los futuros vuelos espaciales, pero había que elegir a un único piloto para el primer vuelo de la historia.

Posteriormente en las memorias de sus contemporáneos (de eso escribe, por ejemplo, Pável Popóvich, cosmonauta que también formó parte de los seis primeros candidatos y posteriormente voló dos veces al espacio) se afirmaba que varios meses antes del vuelo ya estaba claro que sería Gagarin quien volaría. La elección del primer cosmonauta se debió a varios factores, y no solamente a los índices fisiológicos perfectos y el experto conocimiento del equipo. Un rostro que reflejaba bondad y el alma abierta de Yuri Gagarin vencieron a todos con los que trabajó el joven piloto y, según una de las numerosas leyendas que rodearon su figura después de su vuelo espacial, fue el jefe del Estado soviético de entonces, Nikita Jruschov, quien ante las fotografías de los candidatos eligió al primer cosmonauta.

Pero antes de la histórica fecha del primer vuelo de un ser humano al espacio, todos estos candidatos tuvieron que recorrer un largo camino de un año, lleno de entrenamiento en las cámaras de privación sensorial y cámaras barométricas, en las centrífugas y otros simuladores, experimento tras experimento, saltos con paracaídas tras vuelos en un Tu-104 convertido en un laboratorio volante (en este avión se simulaba el estado de ingravidez).

Los contemporáneos recuerdan que ni siquiera el diseñador jefe del proyecto espacial soviético, Serguéi Koroliov, estaba completamente seguro de que el histórico vuelo se llevase a cabo sin problemas. En aquel entonces la cosmonáutica solamente estaba en su periodo inicial. Sin embargo, el último vuelo al espacio con seres vivos —perros— había finalizado con éxito. Además, en aquella situación en la que dos potencias espaciales competían en el avance de sus experimentos, había que dar este primer paso, aunque desde luego fuera muy peligroso.

Entrada en la historia

El 12 de abril de 1961, Gagarin se convirtió en el primer ser humano en viajar al espacio al hacerlo a bordo de la nave Vostok. Realizó un viaje alrededor del planeta de 108 minutos y volvió a la Tierra con éxito y se convirtió en un héroe para toda la humanidad.

“Miraba ora al cielo, ora a la Tierra. Se discernían claramente sierras y lagos grandes. Incluso se veían campos. La vista más hermosa fue el horizonte: una banda pintada por todos los colores del arco iris que separaba la Tierra del cielo negro bajo la luz de los rayos del Sol. Se veía el abultamiento, la redondez de la Tierra. Parecía que toda ella estuviera ceñida por una aureola color azul claro, que a través del turquesa, el azul y el morado pasara al negro” (Y. Gagarin. Camino al cosmos). Así vio la Tierra el primer ser humano en el espacio, Yuri Gagarin.

“¿Que si estoy feliz de partir al espacio? Claro que estoy feliz: en todos los tiempos y épocas para la gente fue la felicidad máxima participar en nuevos descubrimientos. Toda mi vida me parece un momento maravilloso”, dijo Gagarin poco antes del despegue.

El honor de conocer a Yuri Gagarin

Por su hazaña Gagarin fue nombrado Héroe de la Unión Soviética, y condecorado con varios galardones siendo el máximo la Orden de Lenin. Pronto gozó de una gran fama, no solamente en Rusia, sino en todo el mundo. “La misión de la paz”, como denominaron en la prensa la gira del primer cosmonauta por los continentes, duró dos años. El Gagarin realizó numerosas visitas a otros países, visitando 30 Estados en total; se reunió con miles de personas; reyes y presidentes, políticos y científicos, artistas y músicos tenían por honra estrecharle la mano. Una acogida muy cálida recibió en Cuba (posteriormente Gagarin fue nombrado presidente de la Sociedad de la Amistad Soviético-Cubana).

Los años posteriores al vuelo fueron muy intensos en la vida de Yuri Gagarin. Fue el comandante de la unidad de cosmonautas, al mismo tiempo estudiaba en la Academia Zhukovski de ingenieros de la Fuerza Aérea. Dedicó muchos esfuerzos a la preparación de los siguientes vuelos al espacio, y también siguió en contacto con la gente común y los periodistas y no dejó de visitar países extranjeros. En 1963 Gagarin fue nombrado vicedirector del Centro de Preparación de Cosmonautas.

El sueño de volver al espacio

Pero el primer hombre en volar al espacio soñaba con volver a embarcarse. Gagarin se reincorporó a los entrenamientos para vuelos aéreos en 1963, y en el verano de 1966 comenzó a preparase para el siguiente viaje al espacio. En aquellos años en la Unión Soviética estaba funcionando el Programa Lunar y Gagarin habría podido ser la persona que habría volado a la Luna. Sin embargo, antes hacía falta perfeccionar las naves Soyuz, y el primer vuelo pilotado en este vehículo cósmico se programó para el abril de 1967.

Yuri Gagarin se preparó para este vuelo como suplente, y quien finalmente voló fue Valdímir Komarov. El vuelo finalizó trágicamente con la muerte del cosmonauta. En la ceremonia solemne en memoria de Vladímir Komarov, Gagarin prometió que los cosmonautas “enseñarían a las naves Soyuz a volar”. Esta meta se logró —las naves Soyuz se siguen utilizando a día de hoy— pero ya sin Yuri Gagarin.

Yuri Gagarin falleció trágicamente el 27 de marzo de 1968 mientras realizaba unos ejercicios de entrenamiento en el avión MiG-15 junto con el aviador instructor Vladímir Serioguin. Durante el vuelo, los pilotos no informaron de ningún mal funcionamiento, pero de repente la comunicación con ellos se interrumpió y el avión se estrelló.

La comisión gubernamental creada para la investigación de las causas de la catástrofe estableció después que el avión se estrelló a las 10:31 cerca de un poblado en la región de Vladímir (unos 150 kilómetros al este de Moscú). Pero las principales conclusiones de la comisión fueron clasificadas secretas y se hicieron públicas solo por los testimonios de sus integrantes al cabo de muchos años.

Recientemente un grupo de expertos rusos presentó una nueva versión de la muerte del cosmonauta soviético. El ex aviador militar Ígor Kuznetsov, junto con sus colegas, trataron de reconstruir las circunstancias del accidente y explicar la conducta de los pilotos, utilizando modernos programas de ordenador durante los últimos nueve años. Concluyeron que al volar a una altura de 3 kilómetros, Gagarin y Serioguin descubrieron que la llave de ventilación de la cabina estaba en mal estado e intentaron bajarse, pero realizaron esta maniobra muy bruscamente y perdieron la conciencia. Luego el caza entró en barrena y cayó a tierra.

Actualmente existen varias hipótesis para explicar el desastre aparte de la versión propuesta, pero ninguna de ellas es aceptada universalmente. Existe un sinfín de teorías de la conspiración, las cuales incluyen muchas conjeturas fantásticas e improbables del accidente, hasta una historia que cuenta que los marcianos trataron de raptar a Gagarin.

Según los datos sociológicos, actualmente Yuri Gagarin es la persona más querida por los rusos. Su escalafón de popularidad entre los ciudadanos del país ha crecido de un 30% a un 35% en los últimos 10 años.

El nombre de Gagarin lo lleva la ciudad cerca de la cual nació el primer cosmonauta, un cráter en la cara oscura de la Luna y un asteroide, así como un buque de investigación, el centro del entrenamiento de cosmonautas en la Ciudad de las Estrellas y un sinfín de calles, plazas y escuelas en toda Rusia. Por decisión de la Federación Aeronáutica Internacional, el 12 de abril es el Día Mundial de la Aviación y la Astronáutica.