Mes: septiembre 2018

Noches Blancas (белые ночи)

Las noches blancas son un fenómeno atmosférico que ocurre en las últimas semanas de junio, alrededor del solsticio de verano, en las zonas de las Regiones polares, en la que los atardeceres son finales, los amaneceres son principios y la oscuridad nunca es completa.

Las noches blancas son un tiempo de celebración en áreas como San Petersburgo, en Rusia, donde el Sol no se pone hasta las 10 de la noche y el crepúsculo dura casi toda la noche. El Festival de las Noches Blancas de San Petersburgo es famoso por los espléndidos fuegos artificiales y el espectáculo sobre el agua donde el evento principal es el paso de un barco legendario con las velas rojas a lo largo del malecón, una demostración masiva que celebra el final del año escolar.

Lotería rusa (русское лото)

La lotería tradicional rusa Rússkoye loto se basa en un viejo juego de azar que llegó al país desde el siglo XVIII desde Europa Occidental, y eventualmente ganó mucha popularidad entre la población, cuando adquirió sus características nacionales.

Para el juego se utilizan cartas especiales y las cubetas en las cuales se han marcado los números de 1 a 90. Las cubetas se sacan del saquito y se anuncian por el jefe del juego, otros jugadores buscan estos números y los cubren en sus cartas.

Existen varios modos como jugar y determinar el ganador en la lotería rusa. Lo más simple de ello es llenar completamente todas sus cartas. Durante el juego puede estar presente la jerga vieja de los jugadores. Por ejemplo: el número 1 se llama la estaca, 10 – el ojo de buey, 12 – la docena, 13 – la docena del fraile, 11 – los palillos del tambor, 22 – los patitos, 44 – las sillas, 55 – los guantes, 66 – válenki (las botas tradicionales del fieltro), 69 – por aquí y por allá, 77 – las hachitas, 80 – la abuela, 90 – el abuelo y entre otros.

La lotería rusa se presta para jugar por dinero (generalmente con monedas pequeñas) o solamente por diversión; en último caso, en la apuesta pueden poner caramelos, nueces etc.

Desde 1994 hasta la actualidad, en Rusia se transmite el programa de televisión “Lotería rusa” que goza de mucha popularidad y vende más de 2 millones de billetes de lotería al mes.

 

Filete Stróganoff (Филe Строганов)

El ‘Filete Stróganoff’ es un plato de la cocina rusa que recibió la gran fama internacional. En su forma más simple es un filete de carne de ternera cortado en dados y acompañado con cebollas y salsa hecha de crema agria y pasta de tomate. Hay recetas que llevan también setas entre sus ingredientes.

La historia más aceptada referente a los orígenes de este plato data del siglo XIX, cuando un chef que trabajaba para el conde Pável Aleksándrovich Stróganov, el famoso general ruso, inventó la receta durante una competición de cocina en San Petersburgo.

Tras la caída del imperio ruso, la receta se popularizó y se llegó a servir en los hoteles y restaurantes de China antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Los inmigrantes rusos y chinos hicieron que se propagara este plato a EE. UU. generando diversas variantes.

La más popular la que acompaña al filete Stróganoff con arroz y huevo. Este platillo fue muy popular durante la década de los 50.

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Huevos de Fabergé (Яйца Фаберже)

Los Huevos de Fabergé son las joyas creadas por la empresa de Carl Fabergé para los zares rusos, así como para algunos miembros de la nobleza y la burguesía industrial y financiera, entre los años 1885 y 1917.

En total, se sabe sobre la creación de 71 ejemplares, de los cuales se mantuvieron parcialmente o totalmente 62. La mayor parte de ellos se conserva en los museos estatales: la Armería y el Museo de Hermitage.

El primer huevo fue encargado en 1885 por el emperador Alejandro III como un regalo de pascua para su esposa, la emperatriz María Fyódorovna. Este regalo tanto agrado a la zarina que el zar ordenó que Carl Fabergé fabricara un nuevo huevo cada año.

Estos proyectos se convirtieron en prioridad absoluta de la compañía y fueron planeados y trabajados con un año entero por todo el equipo de joyeros. Para la fabricación fueron usados diferentes metales, piedras preciosas, minerales, maderas raras, esmaltes etc. Adentro de cada ejemplar se encontraba una sorpresa. Frecuentemente eran las miniaturas de los retratos de los miembros de la familia imperial, vistas de los palacios y lugares memorables, o figuras de los animales con mecanismos de relojería.

Todos los huevos son de diferente tamaño, uno de ellos alcanza la altura de 20 cm. Actualmente, los huevos de Fabergé son uno de los símbolos de Rusia y su riqueza.

Pelmeni (Пельмени)

Los pelmeni (en ruso: пельмени) son un plato tradicional de Rusia y muy popular entre su población, el cual se elabora con masa y relleno de pequeñas bolas de carne picada, generalmente de cerdo, de cordero o de res. En el relleno se mezclan las especias, tales como sal, pimienta, cebollas y a veces el ajo. La masa que rodea a la bola de carne se realiza con harina, huevos, agua o leche.

Los pelmeni se conservan generalmente congelados antes de ser cocinado. Se suelen preparar hervidos en agua hasta que floten en la superficie, y entonces se dejan 2-5 minutos más. Algunas recetas sugieren freír los pelmeni en una sartén después de hervir hasta que llegan a tener un color marrón o dorado, esta variante es muy aplicada a los pelmenis sobrantes tras haber pasado un día desde su primera cocción. El plato que resulta se sirve con mantequilla, crema de leche agria u otras salsas.

Antes en Rusia, especialmente en las regiones de Siberia, se tenía la costumbre de abastecer los pelmeni como reserva de toda la familia para unos meses. Actualmente, los pelmenis se compran en las tiendas, elaborados de forma industrial.

El origen de este plato no es sabido exactamente. La creencia común es que su origen se establece en Udmurtia (una región de Rusia) donde se denominaban como pelnyan, literalmente «oreja de pan» en el idioma nativo de la comarca. Desde allí el plato empezó a difundirse por otras regiones del país.

Existen documentos que afirman la existencia de pelmenis en Rusia desde el siglo XVI. Este plato fue muy popular entre los cazadores como la comida que fuese sencilla para transportar y preparar, además, en el clima frío los pelmenis podrían quedarse congelados y frescos mucho tiempo.

Los pelmenis están muy relacionados con los dumplings de la cocina polaca denominados pierogi, también son parecidos a los italianos ravioli y tortellini, a los chinos jiaozi, a los judías kreplach, a los alemanes maultaschen, al mantı de Kazajistán, Uzbekistán y Turquía.

Té (чай)

El té como bebida se menciona en los manuscritos pertenecientes a los años 2700 a.C., pero su uso como planta cultivada por los chinos se refiere al siglo IV.

Apareció en Rusia en 1638 cuando el can de Mongolia envió al zar Mijail Románov como regalo 4 pudes (medida antigua rusa de peso = 16,3 kg) de hoja de té. Medio siglo más tarde, en 1679, fue firmado con China un acuerdo de suministros regulares a Rusia que en el siglo XVIII llegaron a ser enormes, y el té iba suplantando infusiones tradicionales frutales y herbáceas.

De estos tiempos data de la aparición de los primeros samovares rusos. En 1906, Rusia importó 100 mil toneladas de té (la población del imperio contaba con 126 millones de personas según el censo de 1897). Para tomarlo se servía panadería de todo tipo: bizcochos con pasas, roscas y rosquillas, bollos, ensaimadas, pastelones, y empanadas con centenas rellenos: de legumbres, de setas, de carne y frutas.

En el norte de China, zona con la que tradicionalmente Rusia mantuvo relaciones comerciales, el té se llama “chai”, mientras que en las ciudades del sureste del país, donde solían anclar los barcos europeos, lleva el nombre de “tie” o “tii”. De aquí proviene la palabra “chai” en ruso y otras formas similares en turco, portugués y la mayoría de las lenguas eslavas y “té” o similares en la mayoría de países occidentales europeos. (Russia Today)

Los rusos suelen decir que la familia cuyos miembros no toman té juntos, tiene problemas. Ese proceso les une, pues supone charlar de lo más íntimo. Otra idea asociada es la que muestra el refrán ruso “si quieres deshacerte de los huéspedes no esperados, dales té de ayer”.

Aunque desde la introducción de la infusión en Rusia se conocía la existencia del té verde, el negro tradicionalmente gozó de mayor popularidad en Rusia. Últimamente esta infusión está cediendo cada vez más ante el café matutino y la cerveza o los cócteles vespertinos. Sin embargo, las tiendas de té nunca están vacías y en todos los hogares se puede encontrar en la cocina.