Etiqueta: pan

Kolobok (Колобок)

Kolobok es el personaje principal de un cuento de hadas ruso homónimo, representado como un ser pequeño, esférico y amarillo elaborado con masa de harina. Mejor dicho, es un panecillo o pan redondo.

Existen versiones parecidas a este cuento en otras regiones eslavas orientales con variantes diferentes. Un cuento de hadas similar pero con un panqueque que rueda se ha registrado en regiones alemanas y nórdicas. La trama es similar al Hombre de jengibre de la tradición inglesa. Kolobok de repente cobra vida y escapa de la casa de sus abuelos.

La trama del cuento de hadas describe a Kolobok con encuentros diferentes con varios animales (un conejo, un lobo, y un oso) quiénes pretenden comerlo, pero Kolobok siempre escapa. Con cada animal, Kolobok canta una canción en la cual explica como escapa: «me escapé de la abuela, me escapé del abuelo, y ciertamente me escaparé de ti».

Por fin, Kolobok se encuentra con una zorra astuta que lo atrapó y comió. La moraleja del cuento consiste en que los niños pequeños no deben escaparse de su casa.

Sushka (сушка)

Sushka (en ruso: сушка), en plural sushki (сушки), es un pan tradicional ruso acompañado con té. Es pequeño, crujiente, preparado de masa ligeramente dulce y comido como postre.

Para prepararlos, debe hacerse una mezcla de harina, huevo, agua y sal en una masa firme, y dejarla reposar alrededor de 30 minutos. posteriormente, cortar la masa en trozos pequeños, estirarlos en tiras de delgadas y  hacer aros uniendo las puntas. Los sushki se cocinan en agua azucarada hirviendo (1L de agua- 1.5- 2 cucharadas de azúcar) durante 1-2 minutos. Enseguida, hay que colocarlos en un horno precalentado hasta que se tornen de un marrón dorado.

En ocasiones, las sushki vienen con simientes de amapola por encima. Se habían difundido ampliamente por el país desde el siglo XIX y actualmente siguen siendo muy populares entre la población, así que podemos encontrar las sushki dibujadas en muchas pinturas que muestran las escenas de la vida nacional.

Kvas (квас)

Durante siglos, el kvas ha sido la bebida preferida de los rusos en la época de los sofocantes calores estivales.

Literalmente, la palabra “kvas” quiere decir “levadura de pan”. Se trata de una bebida alcohólica fermentada muy suave (el más fuerte ronda los 2,2% de concentración alcohólica), aunque también existen variedades sin alcohol.

Su sabor resulta intermedio entre un refresco y la cerveza. Se elabora con harina de centeno y malta o también con harina de salvado y un poco de pan de centeno. La mezcla se deja fermentar en agua. A veces, durante el proceso se le añaden frutas. Gracias a las levaduras que se utilizan en su fabricación, el kvas es una buena fuente de vitamina B.

La peculiaridad de esta bebida en la gastronomía rusa es que se emplea también como base líquida para cocinar una sopa de verano tradicional llamada “okroshka”, que se sirve fría. Hoy en día, la fabricación de kvas en Rusia se ha desarrollado en una industria con un volumen de ventas de miles de millones de rublos. La fermentación se realiza en tanques de 250 000 litros. Después de pasar allí dos días, el kvas es enviado a la planta de embotellamiento.

La versión sin alcohol se produce en las cervecerías más famosas del país. Una de ellas, por ejemplo, tiene capacidad para fabricar dos millones de litros de esta bebida por día.