La Corona Imperial de Rusia sirvió para coronar a los soberanos de Todas la Rusias, desde Catalina II de Rusia hasta la coronación de Nicolás II de Rusia en 1896.

La corona fue uno de los símbolos del poder imperial y aparecía en el escudo grande del Imperio ruso y sellos oficiales hasta 1917. Desde la caída de la Unión Soviética, la Corona Imperial figura de nuevo en el escudo de Rusia actual.

Cuenta con 4936 diamantes dispuestos en toda la superficie. También está decorada con una de las siete piedras históricas de la colección rusa: la preciosa espinela roja que culmina la corona y que cuenta con un peso de 398,72 quilates (79,744 g). Se cree que es la segunda espinela más grande en el mundo.

La forma de la corona se basa en una concepción medieval bizantina: En la parte inferior; la corona propiamente dicha, el anillo que toca la cabeza del soberano. En la parte superior dos medias esferas en representación de las regiones oriental y occidental del Imperio. En medio de las dos partes pasa un arco formado por hojas de laurel de diamantes, esta representa el poder temporal de la monarquía. Dicho arco está rematado por la gran espinela a la cual corona una Cruz de diamantes, en representación de la fe cristiana del soberano y del imperio.

La corona tiene un peso de aproximadamente nueve libras. Hoy en día está exhibida en el Fondo de Diamantes de la Armería del Kremlin, en Moscú.