Samara, conocida como Kúibyshev desde 1935 hasta 1991 (en honor a Valerián Kúibyshev), es una ciudad ubicada en el suroeste de Rusia, en el distrito federal del Volga, capital del óblast homónimo.

Está situada a la orilla del río Volga, cerca de las montes Zhigulí. Fue fundada por el zar Teodoro I en 1586 como la fortaleza de la guardia, y posteriormente creció convirtiéndose en un centro de comercio de grano para la región del río Volga.

Durante el siglo XX la ciudad fue la capital de la industria aeroespacial y militar del país. En otoño de 1941, cuando las divisiones alemanas se acercaban a Moscú, Samara fue elegida «capital de reserva», y aquí se trasladaron la burocracia del Kremlin y varias embajadas extranjeras.

Hoy en día es un gran centro industrial y de transportes en Rusia europea.

También ha sido un centro de la industria aeroespacial con la producción de los vehículos de lanzamiento de los cohetes Soyuz y Mólniya. Debido a esta actividad industrial era una ciudad cerrada durante la Guerra Fría.

En Samara se encuentra el malecón fluvial más largo en Rusia (su longitud es de 5 km) y el edificio de la estación ferroviaria más alto en Europa. Además, la plaza de Kúibyshev es la plaza más grande en Europa (su área compone 17.4 hectáreas).

Se bautizó con el nombre de la ciudad a un planeta menor, 26922 Samara, descubierto en 2007.

El fútbol ocupa el lugar especial en la vida de Samara. En la ciudad se ubica el club de fútbol famoso en Rusia, Krylia Sovetov, tienen lugar los partidos de varios niveles y el estadio local “Metallurg” es uno de los más concurridos en la Primera Liga de Rusia. En el año 2018 en la ciudad se jugaron varios partidos del Campeonato Mundial de Fútbol.