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La tradición de Kolobok llega al poniente de la Ciudad de México

Por Gabriela Oliveros 

Han pasado 18 años desde que el primer restaurante Kolobok abriera sus puertas al público. En la víspera de la nueva década, la familia Leonov inauguró la cuarta sucursal de este negocio cuya gastronomía ya está consolidada en el paladar de los mexicanos.

Kolobok Escandón se encuentra en la calle de José Martí número 160. Los hermanos Vasily y Vladimir, acompañados de su padre Nikolay recibieron al presidente de SORUMEX (Sociedad de Rusos en México), personal de la Embajada Rusa en México, miembros de Rusaktiv, familiares y amigos en un convivio amenizado por las voces de Dueto Imagen.

Vodka, caviar, borsch, y claro, empanadas y pastel de miel, engalanaron estas mesas por primera vez, mientras los comensales hacían una pausa en su cena para bailar Kalinka. Repetidamente se escuchaban los ¡Felicidades! ¡Hurra! hacia los Leonov, quienes han logrado posicionar la gastronomía rusa en la Ciudad de México en uno de los mejores restaurantes de acuerdo con Forbes Rusia.

 

Kolobok se ha diversificado como marca y ahora ofrece servicio para eventos, tienda de artesanías y contenido online sobre cultura rusa. Les auguramos muchos años de éxito y agradecemos que continúen trabajando para traernos un pedacito de Rusia a México.

Kolobok Escandón se encuentra en José Martí 160

El legado de Tchaikovsky deja huella en México

Por Gabriela Oliveros (artealmarusamx.com)

La realización de este festival en México fue posible gracias al trabajo del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México, que dirige Paola Félix Díaz y la casa de cultura Russkiy DOM de México A.C., presidida por Viktoria Stasiuk, y apoyada por el Fondo Russkiy Mir del gobierno de Vladimir Putin. 

La música de Tchaikovsky ha trascendido el tiempo, y sus obras más conocidas, El lago de los cisnesLa bella durmiente El cascanueces, son interpretadas cada año, tanto en los recintos de mayor prestigio internacional, como por los jóvenes talentos que emergen generación tras generación.

En esta ocasión, los chicos que ganaron el concurso de los mejores intérpretes del compositor en Rusia tuvieron la oportunidad de visitar México y dar una muestra del legado de Tchaikovsky.

El Festival Internacional de las Artes P.I. Tchaikovsky, realizado por primera vez a la Ciudad de México, fue inaugurado por la Lic. Paola Félix Díaz , directora del Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México; el Sr. Andrey Pakhomov, consejero de la Embajada de Rusia en Mexico; el Ing. Sergio Viñals Padilla, director de Telecomunicaciones del Gobierno Federal; Victoria Stasiuk, directora de Russkiy Dom de México A.C; y Sergio Mayer, presidente de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados.

El Sr. Andrey Pakhomov, consejero de la Embajada de la Federación Rusa en México, y representante de la Agencia Rossotrudnichestvo, resaltó la importancia de este festival en cuanto a nuestras relaciones diplomáticas: «estamos conscientes que la cultura juega un papel protagónico en nuestras relaciones, pienso que debemos tratar de conocernos mutuamente cada vez más».

Una amplia variedad de instrumentos, voces y danzas en torno a la obra de Tchaikovsky deleitaron y conmovieron a la nutrida audiencia en el Museo del Telégrafo, sede construida por el arquitecto italiano Silvio Contri, a inicios del siglo XX. Este inmueble forma parte de Telecomunicaciones de México, y busca posicionarse como un referente cultural en la Ciudad de México.

El famoso pianista Vladimir Petrov, quien creció en México y ahora estudia en Moscú, estuvo presente cada día del Festival y acompañó a varios de sus compatriotas en distintos números del programa. Con Anna Sokolova (flauta) interpretó tres fragmentos del ballet El cascanueces.

El Maestro Valery Kuleshov al piano, seguido por Artemiy Sinitsyn (guitarra) y Afanasy Sinitsyn (violín) abrieron el concierto. A su vez, Ruslan Turuntaev (violín) hizo un dueto con Petrov. Cerraron la nocheel ensamble de danzas folklóricas Mosaico Ruso y la cantante Katya Belyaeva.

La segunda jornada fue protagonizada por el Artista de Honor de la Federación Rusa, Valery Kuleshov, quien ha sido galardonado en múltiples competiciones rusas e internacionales.

Hubo mayor presencia vocal durante la tercera jornada, encabezada por la voz de las sopranos Albina Goryachikh y Masha Soboleva. Los violinistas mexicanos Diego de la Cruz Iwadare yJosé de Jesús Domínguez Juárez tuvieron también una destacada participación.

Al finalizar el concierto, los artistas recibieron un reconocimiento por parte de los organizadores.

Balalaika (Балалaйка)

La balalaika, instrumento compuesto por una caja triangular y tres cuerdas, nació en el siglo XVII y forma parte importante de la cultura eslava. Era un instrumento muy popular entre los bufones y los artistas ambulantes.

Más allá de su función musical, y debido a que las balalaikas eran muy baratas y accesibles, se dice que los campesinos en ocasiones se perseguían entre sí y se golpeaban con balalaikas. Pero la situación cambió en el siglo XIX.

El músico ruso Vasily Andreyev, considerado el padre del movimiento académico de los instrumentos tradicionales en Europa Oriental, y tocaba la balalaika desde los 10 años, desarrolló una balalaika basada en estándares, con la ayuda del fabricante de violines V. Ivanov. en 1880. Entre los cambios, se acortó el mástil y las balalaikas se empezaron a elaborar con madera de arce y abeto, en vez de abedul o pino como se hacía, factor que mejoró notablemente su sonido.

En 1881, Vasily Andreyev organizó la Gran Orquesta Bielorrusa, que incluía instrumentos tradicionales de cuerda y de percusión, personalizados para el ambiente de orquesta. En pocos años, la orquesta se hizo famosa a nivel mundial, y provocó una ola de composiciones para balalaika, así como el surgimiento de orquestas similares.

A principios del siglo XX, comenzaron a escucharse arreglos para balalaika en composiciones para baile, y debido a la migración rusa de aquella época, esta música se extendió por Europa y América.

En la actualidad, el músico ruso Alexéi Arkhipovski, interpreta piezas de Paganini y Saint-Saëns en la balalaika, además de improvisaciones de notable virtuosismo.

 

Alexey Arkhipovsky

Rob Scallon

El Día de la Escritura y la Cultura Eslavas (День славянской письменности и культуры)

El 24 de mayo Rusia celebra el Día de la Escritura y la Cultura Eslavas, que conmemora a los apóstoles eslavos Cirilo y Metodio, padres del alfabeto cirílico. Ucrania, Bielorrusia, Bulgaria y Macedonia, entre otros, celebran este evento en la misma fecha, mientras que en la República Checa y Eslovaquia las celebraciones tienen lugar el 5 de julio.

El papel de los santos Cirilo y Metodio

Las celebraciones se realizan desde el siglo XII. La tradición se debe a Bulgaria, donde, desde el año 850, los hermanos Cirilo y Metodio realizaron una misión evangelizadora bajo las órdenes del emperador bizantino Miguel III. Fue allí donde en el año 862, Cirilo y Metodio, apoyados por sus discípulos, compusieron el alfabeto que correspondía a los sonidos del habla eslava y tradujeron del griego muchos textos religiosos (evangelios seleccionados, epístolas de los Apóstoles y el Libro de los Salmos, entre otros), con lo que contribuyeron a introducir y difundir los servicios religiosos en lengua eslava.

Sin embargo, algunos expertos opinan que los apóstoles no pudieron contribuir tanto a la expansión del cristianismo en Bulgaria, y que tampoco compusieron el alfabeto en el territorio de ese país, ya que para aquel tiempo estarían ya al cargo de la misión morava.

La misión en Moravia (región de la actual República Checa) nace a raíz del mandato del soberano moravo Rostisde en 862 de mandar a sus embajadores al emperador bizantino, solicitando que les enviase a maestros para que los instruyeran en su lengua natal sobre los dogmas del cristianismo, que profesaban ya en aquella época.

En Moravia, Cirilo y Metodio siguieron traduciendo la literatura eclesiástica del griego al eslavo antiguo, prototipo de los idiomas eslavos contemporáneos, enseñaron a los eslavos a leer y escribir, y oficiaron en esa lengua.

Tras la muerte de Cirilo el 14 de febrero de 869, Metodio prosiguió solo con la misión. Entre sus labores más destacadas de la época está la traducción al eslavo del Antiguo Testamento.

Historia de la celebración

En la época del Renacimiento búlgaro (entre finales del siglo XVIII e inicios del siglo XIX), cuando se formó la lengua literaria nacional como tal), el día de estos santos se transformó en el Día del Alfabeto Eslavo. La fiesta estaba destinada a expresar la aspiración por la independencia eclesiástica y la identidad nacional, ya que la escritura y la lengua son elementos de la formación de una nación.

En Rusia, la fiesta que caía en el 11 de mayo del calendario juliano, fue oficialmente proclamada como tal en 1863, con motivo de la conmemoración del milenio de la misión morava de los santos.

En 1985, en la época de la Unión Soviética, las autoridades, en conmemoración del 1100.º aniversario de la muerte de San Metodio, declararon el 24 de mayo (antiguo 11 de mayo por el calendario juliano) Día de la Fiesta de la Escritura y la Cultura Eslavas. Como fiesta eclesiástica fue establecida en 1991, lo que la convirtió en la primera fiesta del país religiosa y estatal al mismo tiempo.

En Rusia el Día de la Escritura y la Cultura Eslavas suele celebrarse muy suntuosamente. Tienen lugar misas solemnes en todas las ciudades rusas y en las principales catedrales del país. Se ofrecen conciertos tanto de música clásica, como folclórica.

Cada año se elige «la capital» de la fiesta, donde tiene lugar algún evento especial dedicado a la fecha, como procesiones, festejos públicos, bailes o conciertos en los lugares históricos de la localidad. Se realizan también desfiles por los centros de las ciudades, en los que prefieren participar los escolares.

El día siguiente continúan las celebraciones, pero de una manera más académica. El país, sede de la fiesta del año en curso, aloja conferencias dedicadas a la historia de la interacción política y cultural de las naciones eslavas y a sus literaturas. Participan sacerdotes de la Iglesia ortodoxa, embajadores de diferentes Estados eslavos, filólogos y lingüistas. Las conferencias suelen celebrarse también en universidades y colegios de Estados eslavos hasta los inicios del junio.

Fuente: Rossotrudnichestvo México

Samovar (самовар)

El término “samovar” viene de dos palabras rusas: samo, que significa “por sí mismo”; y varit, que significa “hervir”. Básicamente se trata de una caldera que cuenta con un tubo central en el que se aloja el combustible con el que se mantiene la bebida a una temperatura constante y caliente.

Los primeros samovares aparecieron en los Urales en la segunda mitad del siglo XVIII. El invento ganó popularidad muy rápido por ser muy fácil de manejar. En el siglo XIX, la ciudad de Tula llegó a ser un símbolo de la producción de samovares, «una capital del samovar». Anualmente se producían allí más de 100 000 de estos utensilios.

Tras investigar los procesos que se dan en el samovar clásico, los científicos afirman hoy que es un mecanismo ideal para calentar el agua y que al mismo tiempo la suaviza y filtra. Se dice que el té obtenido con un samovar resulta más intenso y ofrece distintos matices de sabores.

El samovar siempre ha ocupado el mejor lugar de la casa y ha presidido la mesa en las grandes celebraciones, incluso se le llama ‘amigo de la familia’ o ‘general de la mesa’. En Rusia es común la expresión “sentarse junto al samovar” que equivale a tener una charla relajada y en buena compañía.

Gzhel (гжель)

Gzhel es un tipo de cerámica tradicional de varias aldeas en la región de Moscú. La cerámica y porcelana de este tipo empezó a producirse aproximadamente desde 1802, pero las tradiciones alfareras en ese lugar se remontan al siglo XIV.

Al principio, la cerámica era creada en las casas de los artesanos, pero con el tiempo se organizaron en cofradías para mejorar la producción. Más recientemente estas se convirtieron en fábricas que usaban moldes para producir la cerámica.

Los productos de Gzhel son fácilmente reconocibles por estar pintados de color azul sobre blanco. A veces con esos colores primarios añaden el oro. Hoy, en la fabricación de la porcelana se siguen todavía las tradiciones antiguas rusas: los maestros hacen los dibujos con cobalto, que a lo largo del proceso tecnológico obtiene el característico color azul, y pintan cada artículo a mano con su propio estilo. Jarras, estatuas, juguetes, chimeneas, lámparas y muchos otros objetos de porcelana son el resultado, no solo de un proceso esmerado de fabricación, sino de siglos de tradición artesana y cultura popular.

Encaje de Vologda (Вологодское кружево)

El encaje de Vologda es un elemento muy distintivo del arte popular del norte ruso que se caracteriza por su belleza y alta calidad. Comenzó a tejerse desde el siglo XVI, y en el XIX el tejido pasó a ser una artesanía autónoma. A principios del siglo XX había 40 000 maestras de este oficio en la región.

Consiste en cintas estrechas a punto zurcido o medio punto, trabajadas con pocos pares de bolillos, que van trazando curvas para formar el dibujo (a menudo de tipo floral, pero a veces sólo traza formas decorativas). Las cintas se unen entre sí por medio de trenzas de dos pares o bridas de un solo par, sencillas o haciendo formas. Y si el espacio entre los motivos es más grande, se rellena con unos fondos, que normalmente son bastante laboriosos y complejos.

La fabricación de encajes era conocida en Rusia desde la antigüedad. Las mujeres de diferentes haciendas los elaboraban. Los vestidos de los zares, príncipes y boyardos estaban decorados con encajes de hilos de oro, plata y seda; posteriormente se utilizó encaje de lino para prendas tradicionales y, desde finales del siglo XIX, el encaje de algodón.

Antes del siglo XIX, la fabricación de encajes se consideraba una artesanía hogareña. En los años 20 del siglo XIX, se fundó una fábrica de encajes en las afueras de Vologda y este arte se convirtió en un negocio en el que participaron miles de mujeres de diversas regiones, entre ellas, Vologda, Kadnikov y Gryazovets.

Cada región tenía sus propios patrones locales y formas de tejer, su tipo de artículos de encaje y solo el mejor experto podía diferenciarlos. La fama del encaje de Vologda trascendió las fronteras, ya que el encaje estaba de moda en muchos países europeos.

La empresa de fabricación de encajes Vologda «Snezhinka» participa regularmente en exposiciones internacionales y rusas. En 2010 abrieron en la ciudad el Museo del Encaje.

Esmalte de Rostov (Финифть)

La técnica de pintura con esmalte sobre metal ha dado lugar a la creación de hermosas piezas, que en algún momento de la historia, buscaron ser falsificadas. Sin embargo, el exquisito detalle en el trabajo, así como la durabilidad del revestimiento de vidrio y demás materiales, le brindan a la pintura con esmalte de Rostov un brillo y una pureza de colores especiales.

Este arte popular existe desde el siglo XVIII en la ciudad de la región de Rostov Yaroslavl. Una técnica similar, realizada en esmalte blanco, se desarrolló también en Vologda durante el siglo  XVII. Es una antigua técnica para decoración de objetos metálicos, en siglos recientes mediante el uso de esmalte vidriado, y en períodos antiguos mediante el uso también de incrustaciones de piedras preciosas, vidrio, y otros materiales.

Posterior a un cuidadoso proceso de pintura, la pieza debe introducirse en hornos, ya que el esmalte adquiere el color deseado después de la cocción con aditivos para los que se utilizan sales metálicas . Por ejemplo, las adiciones de oro dan al vidrio un color rubí, azul cobalto y  verde cobre.

Los materiales requeridos para las obras en esmalte de Rostov incluyen el cobre, como la base de la placa del esmalte, el latón, joyas de esmalte, las cuales se conforman por vidrio de plomo transparente y opaco, y se utilizan, para el revestimiento decorativo de productos. Y claro, las pinturas refractarias, que por sus características, mantienen el color en altas temperaturas.

Actualmente, en la ciudad de Rostov Veliki, ubicada en el Anillo de Oro de Moscú , puedes visitar el museo dedicado exclusivamente a este arte.

Foto de Sergei Mijáilovich Prokudin-Gorskii

Sadkó (Садко)

Sadkó es el título de una saga épica medieval de Rusia. El protagonista homónimo, era un músico originario de la ciudad de Veliki Nóvgorod, quien se ganaba la vida tocando el gusli, el instrumento de cuerdas múltiples más antiguo de Rusia.

«Un día en que la tristeza lo invadió debido a la falta de trabajo, se sentó en la orilla del lago Ilmen y comenzó a tocar. El zar del mar escuchó su música y se ofreció a ayudarle a conseguir dinero a cambio de que prometiera acudir a tocar el gusli a la orilla del lago. Entonces dijo a Sadkó que apostara con los mercaderes locales, respecto a que era capaz de pescar peces de oro en el lago Ilmen.

Así lo hizo. Los mercaderes rieron pero aceptaron la apuesta, y ante sus sorprendidos ojos, Sadkó ganó gracias a que el zar del mar le entregó los peces. Los mercaderes tuvieron que pagar la apuesta y nuestro protagonista se convirtió en un rico mercader».

Sin embargo, la riqueza lo hizo un hombre orgulloso, que pronto intentó controlar todo el comercio de Nóvgorod. Al no conseguirlo, rompió la promesa que le había hecho al zar del mar y no acudió a tocar el gusli a su corte. Por ello, el zar provocó una tormenta que detuvo los barcos de Sadkó mientras se encontraba en altamar. La tripulación obligó a Sadkó a arrojarse al mar, y tuvo que volver a tocar el gusli para el zar.

«Cuando el zar del mar bailó, las tormentas comenzaron, y muchos barcos de Nóvgorod se hundieron. Los marineros rezaron a San Nicolás para que los salvase.

San Nicolás acudió a Sadkó para explicarle que debía romper su gusli para apaciguar al mar. El zar le ofreció una esposa para retenerlo, pero la única manera de librarse, sería elegir a la de aspecto más horrible. Así lo hizo Sadkó, y al recuperar su libebrtad, volvió a casa con su familia en Nóvgorod, donde se volvió un hombre virtuoso y querido».

Durante el siglo XIX, esta historia figuró como motivo para obras como el poema «Sadkó» de Aleksei Tólstoi, o la ópera «Sadkó», compuesta por Nikolái Rimski-Kórsakov. En 1953, Aleksandr Ptushkó dirigió la película homónima, basada en la ópera.

Shuba (Селёдка под шубой)

Más allá de la popular ensalada rusa, hay todo un mundo de ensaladas en la gastronomía de esta nación. Una de ellas, de bella y colorida apariencia, además de un delicioso sabor, es la ensalada shuba, también conocida como “Arenques bajo el abrigo de piel”.

Los ingredientes que la componen son mayormente comunes en México, así que con solo 2 filetes de arenque salados (sin espinas), 3 huevos, 3 patatas, 3 zanahorias, 3 remolachas, 1 cebolla, mayonesa y sal, podrás preparar esta original ensalada.

La shuba se va conformando por capas. Ya que se cuecen y se pelan las patatas, las zanahorias y las remolachas, los huevos, es turno de cortar los filetes de arenque en trocitos pequeños, pelar la cebolla y rayar todos los ingredientes.

Las capas, que se untan con mayonesa y se sazonan una por una, se componen de la siguiente manera:

  • 1ª capa: patata + mayonesa
  • 2ª capa: arenque + cebolla + mayonesa
  • 3ª capa: huevos + mayonesa
  • 4ª capa: zanahorias  + mayonesa
  • 5ª capa: remolacha + mayonesa

Finalmente, esta 5ª capa cubre toda la ensalada y posteriormente se añade una capa gruesa de mayonesa que se puede adornar con la yema de huevo rallada. Antes de servirla, debe refrigerarse por 5 horas.

Esta ensalada suele servirse en las cenas rusas de fin de año, en los cumpleaños y en los días festivos. Sin embargo, en Kolobok puedes disfrutarla el día que desees. ¡Te invitamos a probarla!