De acuerdo con la opinión general, la papilla de alforfón ocupa el segundo lugar entre los platos más significativos de la cocina nacional rusa después de la sopa llamada Shchi (Щи).También es popular en la cocina de Bielorrusia, Ucrania y Polonia.
El alforfón tiene su origen del Asia Central. En Rusia apareció desde el siglo VII y muy rápido se extendió en el país. Su nombre en ruso Grechka (гречка) se deriva de la palabra Grecia, porque de este país el alforfón fue llevado a Rusia.
Esta planta se considera la «reina de la proteína vegetal» debido a su alto contenido en proteínas y a su gran disponibilidad. Al ser un alimento rico en lisina y en otros aminoácidos esenciales el alforfón ayuda en la lucha contra el colesterol y las enfermedades cardiovasculares.
Su contenido en vitaminas del grupo B junto con su aporte de hierro son buenos aliados contra la anemia. No contiene gluten y por ello es ideal en dietas para los celíacos.
El alforfón es un alimento energético y nutritivo. Ideal en países fríos o en invierno y es muy conveniente para personas mayores, niños y convalecientes.