Etiqueta: war

Día de la Victoria (День Победы)

La victoria de la Unión Soviética y los Aliados sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial se alcanzó el nueve de mayo de 1945. Se conmemora el Día de la Victoria (День Победы, Den’ Pobédy) como una jornada festiva en Rusia y en la mayoría de las antiguas Repúblicas Soviéticas.

A la Unión Soviética se le debe el papel principal en la derrota de la Alemania fascista, aunque la ayuda en material bélico de los países aliados a la URSS fue considerable. Los soldados soviéticos no solo defendieron su país, sino que liberaron Europa de los invasores fascistas y llegaron a Berlín, logrando que el enemigo definitivamente depusiera las armas.

La Segunda Guerra Mundial recibió en Rusia el nombre de “Gran Guerra Patria” porque entró en todas las casas y afectó a toda la población del país. No hubo ni una familia que no perdiera a alguien o no tuviera heridos o desaparecidos.

Algunas ciudades rusas desempeñaron un papel destacado en la lucha contra el fascismo: actualmente son 27 las que ostentan el título de Ciudad Héroe y treinta el de Ciudades de Gloria Militar. El nueve de mayo tradicionalmente se organizan desfiles militares con la presencia de veteranos, se colocan coronas de flores en la tumba del Soldado Desconocido y se culmina la celebración con fuegos artificiales.

Cada año la comunidad rusa en México rinde homenaje a los veteranos y familiares que participaron de esta victoria a través del «Muro de los Héroes» en la Embajada de Rusia en México, además de un evento artístico por parte de los residentes rusos en México y los mexicanos interesados en la historia y cultura de Rusia.

Por: Arte Alma Rusa MX

 

 

 

Volgogrado (Волгоград)

Volgogrado, literalmente, Ciudad del Volga, se ubica en la confluencia de este río con el Tsaritsa. Antiguamente llamada Tsaritsyn, desde su fundación en 1589 hasta el año 1925, y posteriormente Stalingrado (1925 y 1961), cuando Iósif Stalin la conquistó para el Ejército Rojo durante la guerra civil.

Esta ciudad fue escenario de una de las más crueles batallas de la Segunda Guerra Mundial. Durante la batalla de Stalingrado, entre junio de 1942 y febrero de 1943, los soldados soviéticos resistieron los intentos de conquista por parte de las fuerzas alemanas. Aún cuando más del 90% de la ciudad quedó en ruinas, el cual  el pueblo ruso salió victorioso, y en honor a este acontecimiento se levantó la Estatua de la Madre Patria, uno de los símbolos de la ciudad.

La ciudad recibió la condecoración de «Ciudad Heroica» en 1945, y en 1961 fue renombrada Volgogrado, como consecuencia de los cambios políticos de la época.

Actualmente, Volgogrado se considera una ciudad universitaria y uno de los principales centros estudiantiles y científicos del sur de Rusia.

Húsares (Гусары)

Los húsares (‘abanderados del gran camino’) constituían una unidad de caballería ligera. Con origen en las estepas de Hungría, este modelo de tropa se replicó en diversos ejércitos a lo largo de la historia, desde Polonia y Rusia, hasta algunos países de Latinoamérica.

Al principio, el equipo del húsar consistía en un sable de caballería, una lanza y una armadura ligera. Realizaban tanto misiones de reconocimiento, como incursiones de aprovisionamiento para el ejército en marcha. En el combate, su rol consistía en hostigar al enemigo, apoderarse de baterías de artillería o perseguir a las tropas en retirada.

Con el tiempo, los húsares se convirtieron en tropas de élite. Ellos portaban los uniformes más brillantes y exuberantes. Todos los elementos del uniforme se tejían con hilos de oro y plata, y para su confección se empleaban las mejores telas.  El modelo fue copiado y evolucionó en otros ejércitos, en primer lugar, por parte de Polonia.

Los jinetes rusos adoptaron el estilo y la táctica del combate ecuestre de estas tropas húngaras, además de los uniformes. Su armamento pasó de la lanza a una carabina ligera y pistolas, pero conservaron el sable, que es ahora un elemento característico del húsar. Desde 1783, el ejército ruso sólo tenía húsares de la guardia, hasta 1796, tras la muerte de Catalina II, cuando seis regimientos de caballos ligeros se convirtieron a húsares.

En 1801 se añadió el nuevo regimiento de húsares, seguido por dos regimientos de húsares adicionales entre 1806 y 1807. El 10 de noviembre de 1812, el Regimiento de Dragones Irkutsk se convirtieron en húsares. En 1805, estos regimientos de caballería ligera consistían en dos batallones, con un total de diez escuadrones de 120 hombres cada uno, y un escuadrón de depósito. En preparación para la campaña de 1812, la caballería ligera se reorganizó. Soldados seleccionados de los regimientos de lanceros rusos tomaron acción como húsares y se instruyó a los hombres en el uso de la lanza. Como era una práctica común en los regimientos de lanceros polacos y rusos, sólo la primera hilera lleva lanzas, la segunda hilera está armada con sables y carabinas.

La imagen de los húsares como guerreros de élite fue retomada como motivo en pinturas y algunos filmes.

Cosacos (Казачество)

Hay una amplia variedad de concepciones en torno a los cosacos, pero la constante es su importante papel en las guerras y en la formación del estado ruso.

Los cosacos son una casta militar de jinetes natos y brillantes guerreros que libraban condiciones de terreno y climáticas muy complicadas. Comenzaron a aparecer en los territorios de la actual Ucrania a mediados del siglo XIII, cuando muchos eslavos huyeron hacia el sur para escapar de los tártaros.

Los principales núcleos de población cosaca se encuentran en las regiones de los ríos Don y Dniéper. En el siglo XV se describía a los cosacos como un conjunto de comunidades independientes, que formaban a menudo ejércitos locales separados de los estados vecinos (Polonia, el Gran Ducado de Moscú o el Janato de Crimea). Los principios básicos de la organización interna de las comunidades cosacas eran la libertad personal de todos sus miembros, la igualdad social, el respeto mutuo y la libertad para expresar su opinión en el Círculo de Cosacos, el máximo organismo administrativo de la comunidad.

En el siglo XVI estas sociedades cosacas habían formado organizaciones territoriales independientes, sin embargo, perdieron su independencia de manera gradual y fueron abolidas por Catalina II de Rusia a finales del siglo XVIII.

Los cosacos rusos desempeñaron un papel clave durante la expansión del Imperio Ruso en Siberia, el Cáucaso y Asia Central en los siglos XVII y XIX. También sirvieron como guías a la mayoría de las expediciones rusas de geógrafos, comerciantes, exploradores y topógrafos.

Los cosacos, a su vez, sirvieron como guardianes de las fronteras y protectores de ciudades, asentamientos y puestos comerciales y también llegaron a representar una parte completa del ejército ruso. Durante la invasión de Rusia por Napoleón, los cosacos fueron los soldados rusos más temidos por las tropas francesas.

A finales del siglo XIX las comunidades cosacas gozaban de un estatus privilegiado libre de impuestos en el Imperio Ruso, aunque tenían un servicio militar con una duración de veinte años (reducido a dieciocho años desde 1909). Además de servir como tropas de caballería, o unidades de infantería y artillería, tres regimientos de cosacos formaban parte de la Guardia Imperial así como del Konvoi, la escolta montada del zar.

El sentimiento cosaco de ser una comunidad de élite aparte, les proporcionaba un fuerte sentimiento de lealtad al gobierno zarista y se utilizaba frecuentemente a las unidades cosacas para apaciguar desórdenes locales.

Tras la Revolución de Febrero de 1917, el nuevo régimen reprimió la cultura cosaca y su modo de vida. Stalin ordenó persecuciones, deportaciones en masa, y ejecuciones. De todas maneras, el entonces Secretario General del Partido Comunista Soviético reactivó las unidades cosacas bajo estricta vigilancia en vísperas de la Segunda Guerra Mundial.

Desde la caída de la Unión Soviética, hubo un repunte y un creciente interés en recuperar las tradiciones cosacas. En 2005, los cosacos adquirieron nuevos derechos, y se mantiene vigente la idea que de ellos ha prevalecido a lo largo de los siglos, un pueblo de guerreros grandiosos en búsqueda de la libertad.