La Máslenitsa es una fiesta anual que se celebra una semana antes del comienzo de la Cuaresma ortodoxa, es el festejo que simboliza la despedida del invierno, y la llegada de la enormemente esperada primavera.

La fiesta tiene origen pagano, pero su nombre se remonta a la época cristiana y significa “semana de la mantequilla”, precisamente porque en la semana previa de la Cuaresma se permite comer productos lácteos, pescado y mantequilla, o maslo, en ruso, alimentos que no se podrán consumir durante el periodo de abstinencia anterior a la Pascua de Resurrección.

La semana se conoce también como la semana de los bliný, una especie de panqueques. Según la tradición, la gente participa en los numerosos festejos que se organizan por todo el país durante esa semana. Niños, jóvenes y adultos pueden disfrutar de los desfiles de músicos y payasos, actuaciones artísticas, conciertos de música folklórica y moderna, y concursos de disfraces.

Uno de los mayores atractivos es el concurso entre los grandes maestros de cocina para hacer las tortitas, bliný, tanto más finas, como las más gruesas. A final de la celebración, existe la costumbre de quemar los muñecos de la Máslenitsa, el chuchela (un espantapájaros) que simboliza al invierno y cuya quema da la bienvenida a la primavera y a la fertilidad de la tierra para la próxima siembra.

Además, la gente enciende hogueras para «derretir el hielo y acabar con el frío» y quema cosas viejas e innecesarias.

En México, diversos centros culturales y de enseñanza del idioma ruso realizan convivios con motivo de la Máslenitsa, como un acercamiento a la cultura del país a través de canciones, platillos típicos y danzas tradicionales.

Suzdal  EPA/SERGEI CHIRIKOV